‘Still Good to be bad’ es el décimo album de Whitesnake, que lanzaron en 2008, en un esperado regreso después de diez años sin sacar material nuevo. El disco alcanzó el 62 en la lista Billboard 200, el 8 en el Top de Álbumes independientes, 23 en las listas canadienses y fue nº 7 en las listas de álbumes de Reino Unido. En este trabajo, a los pilares de la banda Doug Aldrich, Reb Beach y Timothy Drury, se incorporan Uriah Duffy al bajo y Chris Frazier a la batería, logrando un sonido único.