Por favor. No escuchen este disco. Las autoridades advierten que cualquiera que incurra en el delito de escucharlo, puede ser denunciado por colaborar con una banda terrorista. El primer tema ‘Aprendiendo De La Vida’ ya hace una declaración de principios, defendiendo unos valores claramente anticonstitucionales. Queda demostrado también que en la segunda canción afirma que: ‘Mi mente no acepta la edad de mi cuerpo’. Parece que Manolo Kabezabolo no acepta nada de lo que se le imponga. Ni de sus derechos ni obligaciones con el Estado, ni consigo mismo. En la cuarta canción, ‘Chaval Conflictivo’ su vileza va más allá enalteciendo el consumo y tráfico de drogas. Si Manolo Kabezabolo piensa que la canción ‘Hierro A Fondo’ (versión de El Sueño Eterno) le va a eximir de las faltas cometidas en el resto del disco, está muy equivocado. La reiteración de estos delitos, es además causa de orgullo para este hombre que quiere destruir la unidad de España y sus valores más sagrados. ‘Es El Sistema’ tal vez sea la canción donde el delito de odio está más claro y es más fragante. ‘Politica Emergente’. Otro delito grave de sedición y de rebelión contra la libertad de España, la constitución y las instituciones que tan honradamente la representan. En la canción ‘28 de marzo’ intenta hacer un alegato fallido de amor y lo único que consigue es declararse pederasta. Las fechorías de Manolo Kabezabolo encuentran su clímax criminal en ‘Historia Histérica’. Esta canción es un atentado contra la memoria histórica. Y también para satisfacer a sus propios fans, maltratados cruelmente en la última canción del disco. No quiere ni a sus propios fans, el muy delincuente. Atentamente: Albert Plà, juez de guardia.